Es de a dos

 

Esta nota es fruto de análisis, por tanto carece de información. Asimismo, pretendemos describir un par de hechos legislativos. Por un lado la principal oposición habilita el tratamiento en el Senado, el pliego de Lijo ofrecido por el Ejecutivo Nacional. Por el otro, el no apoyo del oficialismo al anteproyecto de ley de ficha limpia propuesto por la oposición dialoguista en Diputados.

Descripto así, parecería que se trata de un trueque, es decir una alianza entre el oficialismo y su principal oposición. Sin embargo, nuestra intención es describir un tablero de intereses más amplio, que no se cierra al de una lucha de ideales sino que también responde a una estrategia.

De este modo, lo cierto es que ambas iniciativas legislativas son antagónicas al PRO, lo cual nos lleva a reflexionar sobre los motivos del resto de los tercios de 2023.

Comenzando por Unión por la Patria (UP), los incentivos que pueden tener en la cámara alta al apoyar lo ofrecido por La Libertad Avanza (LLA) incluyen primero, tensionar la ya débil relación entre el presidente del PRO y el oficialismo[1]. De esta manera, la posibilidad de que el nuevo juez de la Corte Suprema, sea el mismo que aún continúa con causas sin definir como la del correo, no pareciera ser una cuestión agradable para el líder de la oposición dialoguista. Por otro lado, los miembros Rosatti y Rosenkrantz nombrados primero por decreto por Macri, ante una eventual ampliación de la corte, dejarían de tener la mayoría en este poder del Estado.

Un segundo motivo, para la presidenta del Partido Justicialista, es asegurarse definitivamente la desaparición de Macri[2], y por añadidura del PRO.

Un tercer aliciente es recuperar un escenario de polaridad, conveniente por lo menos hasta las elecciones intermedias, pues de esta manera disminuye las chances de LLA de acrecentar sus bancas por fuera de las que ya supuestamente adquirirá.

 

Por el lado del oficialismo si repite el  30%, tiene garantizado un acrecentamiento legislativo, de esta manera el Presidente de la Nación se ve obligado a conservar su núcleo duro original, a través de lo discursivo. Y mejor aún si logra enamorar al núcleo duro prestado, por lo cual una vez más sus declaraciones deben continuar siendo anti-kirchnerista. En otros términos, Milei busca que el escenario en las intermedias siga siendo por lo menos el mismo que hasta ahora, pues le resulta mas sencillo capturar los votos de la oposición dialoguista, que los de UP.

 

En cambio desde las menores opciones de Macri, la jugada para sobrevivir sería obtener la ley de ficha limpia para quitar del juego a Fernández de Kirchner como potencial candidata, y de este modo obtener protagonismo en un eventual nuevo antagonismo con el oficialismo, quizás en algún apoyo a la Vice-Presidenta de la Nación Villarruel.

Con relación al proyecto de ficha limpia, la falta de quorum por parte del bloque de UP no sería sorpresa, si pensamos que dicho tratamiento se orientaba a un impedimento electoral para la principal líder opositora. Sin embargo, por el lado del oficialismo, ¿Quizás Milei no apoyó porque ve su futuro electoral también condicionado precisamente con esa misma iniciativa?

De esta manera pensamos que hay una búsqueda de la polarización, a través de la eliminación de uno de los tres, después de todo creemos que esto no sería irracional.


[1] En https://cepin.ar/publicaciones “¿Es posible una remake?”, explicamos a Mauricio Macri y al Pro siendo absorbidos por LLA siendo esto, al momento inevitable.

[2] Esto puede explicar la inquietud de Pagni, cuando mencionó a Bullrich alineada con Fernández de Kirchner, si lo parafraseamos en su editorial del día 25 de noviembre.

Comentarios