¿Qué es un político profesional y por qué es importante su existencia como freno a la plutocracia y la corrupción?
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Un político profesional es una persona que se dedica a la política como profesión. Esto significa que la política es su principal fuente de ingresos y que se dedica a ella a tiempo completo. Los políticos profesionales suelen tener una formación en ciencias políticas o derecho, y tienen experiencia en el trabajo en campañas políticas o en el gobierno.
Hay que tener coraje para ser un político profesional, para apostar la entrega a un proyecto político, creer en unos valores y hacer todo por realizarlos.
Muchas veces en contra de estigmatización, y de mucha competencia interna.
A demás de eso hay que ganar voluntades.
¿Que clase de miserable hay que ser para beneficiarse de la labor democrática sin aportar un momento de participación, un apoyo, o de mínima un esfuerzo por comprender?
Al menos intentar comprender la cosa pública.
Después nos quejamos de los líderes mesianicos y poco humanos. Y si no nos quejamos, igual los padecemos.
Los políticos profesionales son todo lo contrario a los plutócratas. Y la lucha por los salarios legislativos fue una manera de ponerle fin a esta forma de poder social que desvirtuaba la democracia.
Por eso desconfíe siempre de un político que nace de un repollo o de uno que quiera terminar con los políticos.
La corrupción y la plutocracia son dos de los principales desafíos que enfrenta la democracia moderna. La corrupción es el abuso del poder público para beneficio personal, mientras que la plutocracia es el gobierno de los ricos. Ambos fenómenos pueden socavar la legitimidad de las instituciones democráticas y llevar a la desigualdad social.
Los políticos profesionales pueden desempeñar un papel importante en la lucha contra la corrupción y la plutocracia. Por un lado, los políticos profesionales tienen más experiencia y conocimientos que los políticos amateurs. Esto les permite comprender mejor las complejidades de la política y tomar decisiones más informadas. Por otro lado, los políticos profesionales tienen menos probabilidades de estar sujetos a la influencia de intereses privados. Esto se debe a que tienen una carrera política que depende de su reputación y de su capacidad para obtener el apoyo del público.
La importancia de los políticos profesionales para luchar contra la corrupción y la plutocracia ha sido respaldada por una serie de estudios académicos.
Las dietas de los políticos en Argentina tienen una larga historia que se remonta a la Constitución Nacional de 1853. La Constitución establece que los diputados "serán remunerados por sus servicios con una dieta que fijará la ley".
La primera ley que estableció la dieta de los diputados fue la Ley 25 de 1853, que fijó un monto de 100 pesos mensuales. Esta ley fue modificada en varias ocasiones a lo largo de la historia, aumentando el monto de la dieta en función de la inflación y otros factores.
La historia de las dietas de los políticos en Argentina refleja la evolución de la democracia en el país. En sus inicios, las dietas eran bajas, lo que reflejaba la importancia de la independencia de los políticos. Sin embargo, con el tiempo, las dietas han ido aumentando, lo que refleja la creciente complejidad del trabajo político y la necesidad de atraer a personas con talento y experiencia.
Importancia de las dietas en contra de la plutocracia.
Las dietas de los políticos son una herramienta importante para prevenir la plutocracia, es decir, el gobierno de los ricos. Si los políticos no estuvieran remunerados, solo las personas ricas podrían dedicarse a la política, lo que llevaría a un desequilibrio de poder en favor de los intereses económicos más poderosos.
Las dietas de los políticos también son importantes para garantizar su independencia. Si los políticos dependieran de sus propios recursos para financiar sus campañas y su trabajo, estarían más expuestos a la influencia de intereses privados.
La importancia de las dietas de los políticos en contra de la plutocracia se basa en los siguientes fundamentos:
- La democracia exige que todos los ciudadanos, independientemente de su riqueza, tengan la oportunidad de participar en el gobierno.
- Los políticos deben tener la independencia necesaria para tomar decisiones en el interés público, sin estar sometidos a la influencia de intereses privados.
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